Hoy os traigo la reseña de Seré frágil, primera novela de Beatriz Esteban, que trata de uno de los problemas más crudos, reales y vividos de hoy en día. No conozco personalmente a la autora pero la seguí en ask una temporada y en cuanto a la enfermedad se refiere creo que ella tiene bastante a decir. ¿De qué estamos hablando? Pues, por si no lo habías deducido por el título, la novela trata muy de cerca la anorexia.
Todo se inicia con la muerte de Hannah por insuficiencia cardíaca, ya que es de ese modo como su peculiar y venenoso diario llega a manos de nuestra protagonista. No nos damos cuenta entonces pero el diario de Hannah está por marcar un antes y un después en la vida de Grece Montgomery pues, sin saber muy bien cómo, a medida que avanzamos Grece se deja arrastrar por la devastadora enfermedad que terminó con su amiga. Sin embargo, Seré frágil no nos habla única y exclusivamente de Grece, ya que mientras nuestra protagonista empieza a caer enferma se inicia paralelamente una reconstrucción del pasado de Hannah, lleno de secretos y baches, mucho desprecio y otras mil cosas que a cualquiera terminarían por dejar tocado.
Creo que lo más interesante es ver como Grece Montgomery, una chica sana que nunca se ha interesado en encajar en los cánones de belleza, pasa a preocuparse por su peso de una manera tan obsesiva. Y sí, Seré frágil nos habla de dolor, de culpa, de calorías, pero la autora lo que quiere es hacernos llegar un mensaje algo más esperanzador. Quiere hacernos ver que una enfermedad mental es un sinvivir pero que nunca hacemos tarde en cuanto a padir ayuda se refiere. Y es así como Beatriz ha conseguido aportar su granito de arena a la causa, a conocer la enfermedad un poco más desde dentro y a no juzgarla. Algo a destacar es que no daremos con un final en el que la protagonista tiene una mágica revelación y empieza a recuperarse, a decir verdad, Seré frágil plasma muy bien lo que es sentirse profundamente desesperanzado.
En resumen, un libro que narra en pocas páginas y de manera ágil lo que es estar enfermo y que, a la vez, nos deja un halo de esperanza ya que Beatriz Esteban tiene una manera dulce de narrar que transmite, como ya he dicho, esperanza. Personalmente al haber estado familiarizada con las enfermedades mentales Seré frágil no me ha chocado demasiado, pero, por la misma razón, creo que la novela trata el tema con la severidad que se vive una trastorno de alimentación y que no intenta "suavizar" la realidad. Tal vez muchos, y por suerte cada vez más, ya sois conscientes de esta realidad pero creo que este tipo de libros nunca están de más.
Todo se inicia con la muerte de Hannah por insuficiencia cardíaca, ya que es de ese modo como su peculiar y venenoso diario llega a manos de nuestra protagonista. No nos damos cuenta entonces pero el diario de Hannah está por marcar un antes y un después en la vida de Grece Montgomery pues, sin saber muy bien cómo, a medida que avanzamos Grece se deja arrastrar por la devastadora enfermedad que terminó con su amiga. Sin embargo, Seré frágil no nos habla única y exclusivamente de Grece, ya que mientras nuestra protagonista empieza a caer enferma se inicia paralelamente una reconstrucción del pasado de Hannah, lleno de secretos y baches, mucho desprecio y otras mil cosas que a cualquiera terminarían por dejar tocado.
Creo que lo más interesante es ver como Grece Montgomery, una chica sana que nunca se ha interesado en encajar en los cánones de belleza, pasa a preocuparse por su peso de una manera tan obsesiva. Y sí, Seré frágil nos habla de dolor, de culpa, de calorías, pero la autora lo que quiere es hacernos llegar un mensaje algo más esperanzador. Quiere hacernos ver que una enfermedad mental es un sinvivir pero que nunca hacemos tarde en cuanto a padir ayuda se refiere. Y es así como Beatriz ha conseguido aportar su granito de arena a la causa, a conocer la enfermedad un poco más desde dentro y a no juzgarla. Algo a destacar es que no daremos con un final en el que la protagonista tiene una mágica revelación y empieza a recuperarse, a decir verdad, Seré frágil plasma muy bien lo que es sentirse profundamente desesperanzado.
En resumen, un libro que narra en pocas páginas y de manera ágil lo que es estar enfermo y que, a la vez, nos deja un halo de esperanza ya que Beatriz Esteban tiene una manera dulce de narrar que transmite, como ya he dicho, esperanza. Personalmente al haber estado familiarizada con las enfermedades mentales Seré frágil no me ha chocado demasiado, pero, por la misma razón, creo que la novela trata el tema con la severidad que se vive una trastorno de alimentación y que no intenta "suavizar" la realidad. Tal vez muchos, y por suerte cada vez más, ya sois conscientes de esta realidad pero creo que este tipo de libros nunca están de más.