Esta es una de las novedades que se publicaron durante el mes anterior, es decir, Septiembre. No es un libro del que hubiera oído demasiado y aunque sabía más o menos de que trataba tampoco me llamaba en exceso. Entonces, ¿cómo ha llegado a mi? Pues lo encontré a muy buen precio en una librería de "El mercat del Ninot" en Barcelona y no pude resistirme. Además, todos sabemos que Nube de tinta tiene la buena costumbre publicar libros cucos que, en su mayoría, nos llevan a reflexionar. El caso es que, como buena lectora, me lo llevé de paseo al médico, y no exagero cuando digo que ha la vuelta, en medio del bus, lo terminé.
La novela está basada en hechos reales y nos la narra la propia protagonista, es decir, la misma Veronique desde su experiencia y vivencia personal. Es una novela curiosa, al igual que la narración de nuestra autora y su situación. En estas pocas páginas Veronique nos resume y transmite de manera precisa, sin florituras ni dramas, lo que es crecer con unos padres sordos. No es difícil congeniar con ella y entender sus frustraciones, al igual que tampoco es difícil hacerlo con sus padres y sus abuelos, y entender también las suyas. Es una novela cien por cien realista, sin capítulos, organizada y dividida en los breves anécdotas que se explican (que a veces no llegan a las dos páginas).
Juega a favor del libro que esté escrito de manera sencilla, como si te hablaran, porque permite avanzar con mucha agilidad (haberle dado demasiadas vueltas a la situación habría resultado tedioso y bastante innecesario). También veremos como las preocupaciones de Veronique van cambiando y como le afecta el hecho de que sus padres sean sordos a medida que crece. Con eso quiero decir que se ve con claridad como va madurando y como algunas de sus preocupaciones y malestares respecto a su situación familiar van desapareciendo, siendo substituidas por otras más acorde con su edad. Es importante haceros saber que, a la vez, veremos como sus padres se siente respecto a su hija, porque para estos tampoco es fácil educar a una hija que casi sabe más que ellos y se relaciona con las personas de una manera que no tiene nada que ver con la suya. Tengamos en cuenta que sus padres nacieron en un momento en el que prácticamente ser sordo era una desgracia, en el que no se les trataba ni se les intentaba siquiera dar los mismos conocimientos que a otros muchachos, los sordos eran muy ignorados por la sociedad del momento. Es un tema que también seguiremos de cerca y que resulta curioso porque cuando das historia en el colegio nadie te explica cuando abrieron la primera escuela para niños sordos, ni como eran, ni tampoco cuando empezaron a haber cambios reales para mejorar su calidad de vida.
Juega a favor del libro que esté escrito de manera sencilla, como si te hablaran, porque permite avanzar con mucha agilidad (haberle dado demasiadas vueltas a la situación habría resultado tedioso y bastante innecesario). También veremos como las preocupaciones de Veronique van cambiando y como le afecta el hecho de que sus padres sean sordos a medida que crece. Con eso quiero decir que se ve con claridad como va madurando y como algunas de sus preocupaciones y malestares respecto a su situación familiar van desapareciendo, siendo substituidas por otras más acorde con su edad. Es importante haceros saber que, a la vez, veremos como sus padres se siente respecto a su hija, porque para estos tampoco es fácil educar a una hija que casi sabe más que ellos y se relaciona con las personas de una manera que no tiene nada que ver con la suya. Tengamos en cuenta que sus padres nacieron en un momento en el que prácticamente ser sordo era una desgracia, en el que no se les trataba ni se les intentaba siquiera dar los mismos conocimientos que a otros muchachos, los sordos eran muy ignorados por la sociedad del momento. Es un tema que también seguiremos de cerca y que resulta curioso porque cuando das historia en el colegio nadie te explica cuando abrieron la primera escuela para niños sordos, ni como eran, ni tampoco cuando empezaron a haber cambios reales para mejorar su calidad de vida.
Y llegamos al final, sé que me he saltado varios puntos de los que acostumbro a hablar en mis reseñas, peeeero... como la novela es tan cortita esto me parece suficiente. Como he dicho todos los personajes son humanos, y no me apetece juzgarlos como haría en otro caso, ya que son personas reales y han actuado lo mejor que pueden en todo momento. No es la novela del año, es un libro sencillo, escrito de manera sencilla y repleta de situaciones del día a día. Pero justo en eso reside el encanto, en que la autora no quiere dejarnos alucinados con una historia de pasiones ocultas y misterios, lo único que pretende es acercarnos a algunos momentos de su vida que van atados al hecho de que sus padres no pueden oír. Y lo consigue. Ahora, que estoy dando un repaso a la reseña creo que si fuera profesora sería justo el libro que escogería para leer en clase, porque se disfruta y te hace ver cosas que por ti mismo, al no estar familiarizado con la situación, no ves. Si sentís curiosidad espero que os animéis a darle una oportunidad^^


